Afortunadamente, la naturaleza, y nuestro organismo en condiciones fisiológicas, dispone de mecanismos de defensa (enzimáticos y no enzimáticos) para hacer frente a estos radicales libres, convirtiéndolos en inofensivos: son los Antioxidantes naturales.
Sin embargo, debido a la pobreza de los mismos en la alimentación actual y a la sobrecarga ambiental de factores oxidativos, numerosas investigaciones científicas aconsejan la suplementación de estos poderosos aliados.
Los antioxidantes naturales más potentes (de la cadena no enzimática) son los carotenoides, la vitamina C y E, los bioflavonoides, el NAC (N-Acetil-Cisteína), el L-Glutatión, y el Selenio.
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